A NO BAJAR LOS BRAZOS

Confieso que me tomé un poco más del tiempo que tardo habitualmente en subir las notas sobre los partidos, para escribirle esta especie de "carta abierta" a los muchachos de la Segunda División Caballeros.

De modo que hoy no esperen un análisis del partido del domingo donde Vélez Sarsfield recibió en su casa a Villa Modelo.

Queridos muchachos:

Hoy les escribo a Ustedes no como el habitual integrante de la Mesa de Control de Juego, sino como el tipo que los conoce a muchos desde hace años, y esperando que el profe Daniel Vital me autorice a darles esta especie de charla motivacional.

La imagen que ilustra esta nota es la Tabla de Posiciones del Torneo Metro Apertura 2012 del que están participando. Y consideré que era importante tenerla muy presente porque siento que algunos creen que están a bordo del Titanic después del iceberg.

Y no es así.

Se perdieron dos partidos, los dos últimos, y sinceramente no se jugó bien. Pero quedarse en los errores de las últimas dos fechas y no tener en cuenta todo lo bueno que este grupo le ha dado al Club en tan poco tiempo, en todo lo que han crecido y en el respeto que se han sabido ganar del resto de las instituciones que los enfrentan en cada domingo; sería cometer el peor error.

Dicen que no hay peor compañía que la propia soberbia, porque ésta nos lleva a pensar que todo lo hacemos bien y no tenemos nada que corregir. Como decía San Agustín, "la soberbia no es grandeza es hinchazón; y lo que está hinchado parece grande pero no está sano".

Por eso es bueno que mantengan la misma coherencia en su forma de entender el juego, de respetar al rival pero -y en primer lugar- respetarse a ustedes mismos como grupo e individualmente.

Se es soberbio no solo por creerse el mejor, sino también por no poder asimilar que en las reglas de juego está la posibilidad de perder.

Y a riesgo de parecerles un refranero popular, me atrevo a decirles que las decepciones no matan, y las esperanzas hacen vivir.

Ustedes tienen en sus manos la enorme posibilidad de hacer las cosas bien, pero cuánto me gustaría verlos divertirse (sí, dije divertirse) mucho más en cada partido. 

Cuando nuestros hijos eran chicos y recién empezaban en este hermoso deporte, una de las frases que más nos escuchaban gritarles a mi esposa y a mí era "...divertirte, sonreí y jugá...". 

Sé que puede parecerles una tremenda pavada esto, pero creo que si algo se hace con alegría se hace mejor; si logran volver al disfrute de los partidos y a festejar cada gol y cada defensa exitosa, no tengan dudas que esa alegría contagiará a todo su juego. Y entonces estarán más cerca del éxito.

Espero que no tomen a mal esta carta abierta porque fue escrita con todo el cariño que saben que les tengo a todos y cada uno de ustedes incluyendo, claro está, al Profe Daniel Vital.

Gabriel Sanfilippo